A través de un experimento de Física muy sencillo y curioso, los niños y niña de la clase SUPERHERO del colegio de Alcalá de Ebro lograron hacer flotar un trozo de plastilina. Parece increíble ¿verdad? A ellos/a también les sorprendió.
Para realizarlo cortamos 2 trozos iguales de plastilina y los pesamos en la balanza electrónica. Los 2 tenían que pesar exactamente lo mismo, en nuestro caso 28 gramos.
Metimos un trozo tal cual en el barreño de agua y cumplió a la perfección la predicción de los niños-a: ¡Se hundió!
Pero el otro trozo lo aplastamos bien y modelamos en forma de barquita. Y al meterlo al agua: ¡Tachán! Para sorpresa de todos/a: ¡FLOTÓ!
¿Cómo puede ser posible? Pues bien, esto es posible porque el agua empuja hacia arriba todos los objetos que recibe, y la fuerza de su impulso es igual al peso del agua que el objeto desplaza.
Un trozo de plastilina desplaza un trozo de agua, pero la fuerza que genera el agua desplazada es inferior al peso de la plastilina, por lo tanto se hunde.
Por el contrario, el mismo trozo de plastilina en forma de barquita desplaza una cantidad mayor de agua, pero la fuerza que genera el agua desplazada, en este caso, es superior al peso de la barquita de plastilina llena de aire, en consecuencia flota.
Nosotros/as no debatimos ni razonamos el principio de Arquímedes (eso se lo dejamos a los mayores?), sólo lo pusimos en práctica y lo disfrutamos, porque la ciencia y en este caso la FÍSICA, de esta manera, siempre mola. ??????⚗️?
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